La belleza y la ruptura del dualismo platónico: entre el Simposio y el Fedro

Resumen

En casi toda la literatura sobre Platón se reconoce y subraya el dualismo que el filósofo planteó a partir de su “segunda navegación”. Con ella, Platón no solo habrí­a fundado la metafí­sica, sino también, introducido uno de los principales obstáculos a la relación entre mundo sensible y mundo inteligible que intentó superar en el diálogo Parménides, aunque sin éxito. El problema de dicha relación parece haberse motivado, además de las posibles crí­ticas dentro de la Academia, por la experiencia que Platón tení­a de la belleza, que en el Fedro señala como la única Forma que tuvo el privilegio de ser la más manifiesta en este mundo. El presente artí­culo es un intento de mostrar el valor de belleza sensible para Platón a partir del análisis de dos de los diálogos de su madurez, el Banquete y el Fedro, y postular que es la Belleza, en la mentalidad de Platón, la Forma que hace su aparición en este mundo rompiendo, en su experiencia, el dualismo que él mismo habí­a establecido entre lo sensible y lo suprasensible. El artí­culo está dividido en dos partes: primero analizaremos el Simposio a partir del discurso Diótima y, en segundo lugar, analizaremos el Fedro comentando el numeral 250d. Ambos textos comentados de la mano de especialistas para sostener nuestra posición. Finalmente, desarrollaremos el valor de la belleza sensible a partir de lo comentado y se señalará si es posible o no encontrar en la belleza el concepto que superarí­a el dualismo sensible-inteligible.